Ley de eficiencia de la justicia

Los últimos datos que proporcionó el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) eran alarmantes. En 2023 se llegaron a registrar más de 7 millones de asuntos legales en el sistema judicial. Frente a esta situación se han ido buscando alternativas o medidas para poder reducir la congestión que sufren los juzgados españoles. 

Por ello, la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, conocida como la Ley de Eficiencia de la Justicia, se ha convertido en todo un hito en la transformación del sistema judicial español. 

Para los mediadores esta ley representa una oportunidad sin precedentes para consolidar su papel en la aplicación de medios alternativos para solucionar conflictos

¿Qué es la Ley de eficiencia de la justicia?

Esta normativa busca modernizar la administración de justicia, aliviando la sobrecarga de los tribunales y promoviendo métodos alternativos de resolución de conflictos antes de recurrir a la vía judicial tradicional. 

Origen y contexto de la ley

Debido al incremento en el número de litigios presentado ante los tribunales españoles y evidenciando la saturación que existe en el sistema judicial, surge la necesidad de crear esta ley. Así, esta normativa busca responder a estos desafíos mediante una reestructuración organizativa y procesal.

Objetivos principales

  • Reducir la sobrecarga de los tribunales mediante la promoción de MASC.

  • Modernizar la estructura judicial con la creación de Tribunales de Instancia.

  • Mejorar el acceso a la justicia a través de Oficinas de Justicia en los municipios.

  • Fomentar la resolución de conflictos de manera más rápida y menos costo

¿Cómo afecta esta ley a la mediación?

Para la mediación ha supuesto un antes y un después la implementación de esta nueva ley. 

Impulso a los Medios Alternativos de Solución de Conflictos

La ley establece la obligatoriedad de realizar un proceso de mediación antes de recurrir por la vía judicial, buscando fomentar la cultura del acuerdo y reducir la carga de trabajo de los tribunales. 

Obligación de conciliación o mediación previa

A partir del 3 de abril de 2025, la mediación se convirtió en un requisito previo obligatorio para la admisión de demandas en ciertos casos, especialmente en asuntos familiares y laborales. Esta obligación representa un cambio significativo en la forma de abordar los conflictos legales.

Nuevas oportunidades para los mediadores profesionales

Este nuevo escenario abre muchas puertas y oportunidades a la figura del mediador. Gracias a esta ley se espera que aumente la demanda de servicios de mediación y cada vez más profesionales se especialicen en esta área del derecho. 

Beneficios de la ley para los ciudadanos y el sistema judicial

Esta nueva ley no es solo unidireccional. Supone un gran avance en el sistema judicial español y tiene beneficios tanto para los ciudadanos como para los tribunales. 

Reducción de la carga judicial

La promoción de MASC tiene como objetivo principal descongestionar los tribunales. Como hemos comentado antes, en un año pueden llegar a solicitar más de 7 millones de asuntos. Por ejemplo, En 2023, los órganos judiciales de la Comunitat Valenciana registraron 755.112 nuevos asuntos, lo que representa un aumento del 10,2% respecto al año anterior.

Resolución más rápida y más barata

La mediación permite resolver conflictos de manera más ágil y con menos costes. Al evitar largos procesos judiciales, se ahorra tiempo y recursos, beneficiando tanto a los ciudadanos como al sistema judicial.

Mayor participación ciudadana en la gestión de sus propios conflictos

En una mediación todas las partes que están involucradas en el conflicto intervienen para llegar a un acuerdo y encontrar la solución que más se ajuste a sus necesidades. Este enfoque promueve soluciones más satisfactorias y duraderas, al ser fruto del consenso entre las partes.

¿Qué deben tener en cuenta los mediadores ante este cambio?

Ante este cambio de escenario, los mediadores tienen que tener en cuenta algunos aspectos:

Adaptación a la nueva demanda

Lo primero es adaptarse a esta nueva situación. Antes de esta ley, pocas personas recurrían a la mediación. Ahora, la cosa cambia. Deben prepararse para una alta demanda de estos servicios, implicando estar disponibles para atender a un mayor número de casos. 

Formación continua y especialización

Los mediadores deben mantenerse actualizados en el sistema judicial español. Además, es recomendable que se especialicen en áreas específicas del derecho, como el mercantil, familiar o civil, para ofrecer el mejor servicio a varios perfiles de clientes. 

Visibilidad profesional

Con el incremento de la demanda, es crucial que los mediadores aumenten su visibilidad profesional. Ahora tienen que saber destacar entre su competencia, posicionarse en el mercado y dar a conocer sus servicios a los clientes que los necesitan cerca. 

¿Eres mediador? Es el momento de dar el paso al marketing profesional

Si eres mediador, no dejes pasar la oportunidad de contratar una estrategia de marketing para mediadores. Es el momento de destacar y utilizar herramientas digitales para llegar a un público más amplio.

La visibilidad y la reputación serán clave para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece esta nueva etapa en el sistema judicial español.

La Ley de Eficiencia de la Justicia no solo ha transformado el sistema judicial actual, también se le da valor a los profesionales de la mediación en la resolución de conflictos. Con esta ley, ganamos todos.