Tipos de mediación

Los procedimientos judiciales en España pueden durar hasta 4 años. Son procesos largos y a muchas personas les cuesta afrontarlos, tanto económicamente como emocionalmente. Por ello, ahora podrás escuchar el término MASC mediación (Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos), unas herramientas que han demostrado su eficacia a la hora de descongestionar los sistemas judiciales y su rapidez a la hora de resolver disputas legales. 

Además de ahorrarnos tiempo en los procedimientos judiciales tradicionales, se ha demostrado que también es más económico. Sin ir más lejos, en Galicia, se ha observado que los procesos de mediación judicial pueden reducir hasta en un 78% los gastos asociados a juicios civiles o mercantiles.

Pero, ¿qué tipos de mediación podemos encontrar?

La mediación como alternativa a la vía judicial

Para revertir esta tendencia y fomentar el uso de los MASC mediación, se han implementado iniciativas como la nueva Ley de Eficiencia, que a partir de abril de 2025 establece la mediación como un paso obligatorio antes de acudir a los tribunales en ciertos casos.

Un juicio puede costar desde 1.000 € en casos simples hasta más de 15.000 € en litigios complejos. Es aquí donde la mediación entra en juego, siendo una alternativa mucho más ágil y más barata. 

Este proceso voluntario y confidencial permite a las partes implicadas alcanzar acuerdos que cumplan las expectativas de ambas con la ayuda de un mediador neutral.

Principales tipos de mediación

Podemos solicitar unos servicios de mediación en diferentes áreas, adaptándonos a nuestras necesidades y tipos de conflictos: 

Mediación laboral

El mediador laboral se encarga de resolver disputas en el ámbito del trabajo, ya sean conflictos entre empleados, entre empleados y jefes o con los sindicatos. El objetivo de la mediación laboral es encontrar un equilibrio y una solución para mantener un buen ambiente laboral, llegando a acuerdos que eviten conflictos y huelgas. 

Por ejemplo, el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) logró evitar ocho huelgas en Málaga durante el primer semestre de 2024, preservando 36.744 horas de trabajo

Mediación familiar

Otros de los ámbitos donde la mediación puede jugar un papel muy importante es en el núcleo familiar. Situaciones como las separaciones, divorcios o custodias de hijos se pueden facilitar a través de la mediación.

Gracias al diálogo, y promoviendo soluciones que favorezcan a ambas partes, se consiguen acuerdos para priorizar el bienestar de todos los miembros familiares, reduciendo la carga emocional y económica de la familia. 

Mediación mercantil y empresarial

En el núcleo empresarial se pueden dar disputas entre los socios o problemas con proveedores y clientes. Este tipo de mediación está pensada para evitar la publicidad negativa que pueda tener la empresa y a mantener unas buenas relaciones comerciales. 

Mediación penal

La mediación penal ofrece a víctimas e infractores la oportunidad de participar en un proceso de diálogo, facilitado por un mediador imparcial, con el objetivo de reparar el daño causado y promover la reintegración social del infractor.

Mediación comunitaria y vecinal

En una comunidad de vecinos se pueden dar diferentes situaciones que desencadenen conflictos. Por ejemplo, los ruidos, los usos de los espacios comunes o los problemas de convivencia. El mediador entra en juego para mejorar la calidad de vida de las comunidades de vecino y fomentar la cohesión social. 

¿Cómo elegir el tipo de mediación adecuado?

A la hora de elegir el tipo de mediación tienes que hacerlo según tus necesidades y la naturaleza del conflicto. 

Lo primero que tienes que hacer en identificar el ámbito de la disputa (laboral, familiar, etc.) ¿Existe una relación previa que se desea preservar? 

Una vez analizada la gravedad del conflicto, es hora de consultar a un profesional de la mediación para que pueda orientar sobre el proceso más apropiado según el caso al que se enfrente.